Se está estropeando todo, todo, todo. Mi vida me está empezando a controlar y esto era lo último que debía ocurrir. Si la razón es suficiente por sí misma para alcanzar la verdad, yo no debería de estar equivocada, pero ya no sé si sigo siendo razonable o me he pasado de rosca.
Hay verdades comunes que son al mismo tiempo verdades de fe y de razón: v.gr.: la existencia de Dios. A lo mejor lo que me pasa es que decido que mis verdades de fe sean comunes. Es que ya no sé en qué pensar,cómo pensar o si pensar. ¿De verdad puede estar pasando algo en mi cabeza y que nadie se dé cuenta? Eso lo podría (lo puedo) aceptar, pero es más difícil de asumir que soy yo la que no se da cuenta porque he dejado de ser la chica enferma que se divertía y a la que le divertía ver a Virginia.
Ésta iba a ser una entrada para el Fotolog, pero me dio miedo.
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