La puta Bella Easo

Puede que aún quede esperanza para mí. He bailado como si fuera la primera vez, como MartOD decía que eran los primeros bailes. Ahora siento algo parecido a la felicidad y temblores. La verdad es que llevo todo el día temblando así que ahora, entre la ‘felicidad’ y el pseudo-primer baile casi no me molesta. Dentro de unos días estaría bien temblar de otra manera. Hacía mucho tiempo que no veía MTV Tunning (pimp my ride): Seth era un gordo que me apetece describir como CHICANO, un gordo chicano. Acabo de darme cuenta de que con este tipo de gente (de gordos) ‘chicano’ siempre aparece en mi mente. Seguramente no tenga que ver con el verdadero significado de la palabra, o eso espero, pero mi realidad mental es esta. En fin, el equipo de Xzibit (a ver, el ‘equipo’) tuneó (güisqui) el BUGA del gordo con rayos y pantallas y máquinas de algodón de azúcar, y luego el gordo chicano se fue a su casa y todo el mundo le miraba y se le abrían las puertas en la vida. Ha sido la primera vez que he dado por hecho que todos esos coches no vuelven a sus dueños. También ha sido la primera vez en mucho tiempo en la que me he sentido aceptada o querida o aceptada y querida de verdad.