lunes, 29 de agosto de 2011

Hacía mil años que no entraba aquí y, ahora que lo he hecho, me encantaría borrar algunas publicaciones, pero supongo que son mi vida y que está bien que me avergüence de ellas.

Dicho lo cual, no me interesáis lo más mínimo. No me gusta.

Parece que ya no sé decir las cosas como antes solía hacer. Es difícil y yo soy menos lista, supongo que por eso pasan los mil años de no entrar por aquí. Ojalá pueda volver.

Creo que mi vida está adquiriendo un cierto equilibrio a pesar de todo. Un desorden que es orden, pero no tan explícito. Estoy siendo capaz de volver a engañarme a mí y a los demás: no sé si es un paso adelante o atrás, pero me da exactamente igual, estoy emocionada. Además no dejo "soñar" y de pensar que voy a aprender Alemán y que voy a ir a Madrid en septiembre y que pronto las cosas serán como hace tres años. He encontrado la felicidad en estas cosas, son bastante abstractas pero están bien.

No hay comentarios: